Saber cómo se hace el arroz blanco es una de las primeras cosas que aprendemos cuando nos iniciamos en la cocina. La sabiduría popular asegura que la proporción de arroz y agua para obtener un buen resultado es 1:2, es decir, que por cada taza de arroz crudo debemos calcular 2 tazas de agua. Sin embargo, la ciencia lo contradice, o al menos asegura que no hay una fórmula exacta.
El arroz es un cereal, está formado por unos tallos en forma de espigas y las semillas que contienen en sus extremos son lo que conocemos como granos de arroz. Dichos granos están cubiertos por una capa llamada pericarpio, de color marrón claro.
Al retirar la capa, el resultado será los granos de arroz en su estado natural. Tienen un sabor suave y neutro, son de la familia de la avena y el trigo.
¿Qué dice la ciencia, sobre cómo se hace el arroz blanco?
La explicación tiene que ver con el grado de evaporación. De acuerdo con Dan Souza, autor de The Science of Good Cooking, lo que separa a las personas de su taza de arroz ideal es básicamente química.
Igual que sucede con los hornos y en general con el calor, los términos de cocción de una misma receta pueden variar en función de tiempo. En el caso del arroz, la cantidad de agua requerida pudiera porque “la evaporación no es algo consistente”.
El tipo de olla elegida, el material del recipiente y en general cuán rápido se evapora el agua son factores que afecta el resultado de cualquier receta de arroz.
¿Cuál es la proporción ideal?
La regla DE ORO dice que para cocinar arroz blanco debe usarse 1 taza de arroz por 2 de agua. No obstante, hay gran variedad de arroces y es necesario probar con cada uno.
El arroz integral requiere más agua para su cocción y los de grano corto necesitan un poco menos que el promedio.
Ten en cuenta que mientras más agua el grano estará más hidratado y por tanto más suave. Para un grano más firme lo ideal sería controlar la porción de agua. Por cierto, la Asociación de arroz de Estados Unidos sugiere algunas proporciones y tiempo de cocción para aplicar según los distintos tipos y recetas de arroz
Blanco de grano largo – agua:arroz (2 : 1) – Cocción: 18-20 minutos
Blanco grano corto – agua:arroz (1 ¼ : 1) – Cocción: 15 minutos
Sushi – agua:arroz (1 ¼ : 1) – Cocción: 18-20 minutos
Integral – agua:arroz (1 ¾ : 1) – Cocción: 40-45 minutos
Basmati – agua:arroz (1 ½ : 1) – Cocción: 15-20 minutos
Jazmine – agua:arroz (1 ¾ : 1) – Cocción: 15-20 minutos
Parbolizado – agua:arroz (2 ¼ : 1) – Cocción: 20 minutos
Salvaje – agua:arroz (2 : 1) – Cocción: 45-50 minutos
Siguiendo estas sugerencias sabrás como se hace el arroz blanco perfecto, pero teniendo en cuenta que cada cocina es un mundo, debemos vigilar nuestro arroz hasta hallar la consistencia ideal.
¿Debemos lavar y/o remojar el arroz?
Básicamente el proceso de cocción del arroz consiste en hidratarlo. Algunos granos necesitan mayor cantidad de agua o tiempo de cocción para conseguir la textura ideal.
Por ejemplo, en el caso de arroz integral, que conserva una cubierta extra de fibra en comparación con el blanco, la recomendación es remojarlo al menos 2 horas antes de cocinarlo. El arroz basmati también suele remojarse unos minutos.
Lo de lavarlo hasta que el agua salga clara es cuestión de preferencia.
Puedes lavarlo una vez para eliminar impurezas. Si te gusta el arroz más almidonado o si vas a preparar un risotto es mejor no hacerlo.
¿Cómo se hace el arroz blanco?
Una receta para hacer arroz es algo que todos deben saber. Quizás estés esperando recetas de arroz chino, recetas de arroz con leche o arroz mexicano, pero vamos a empezar por lo más básico.
Primero hay que aclarar que hay varios términos de cocción para hacer arroz. Aquí tienes 2:
Método 1
- Toma una taza de arroz blanco y el lugar en una olla.
- Agrega dos tazas de agua a temperatura ambiente.
- Añade ½ cdta de sal y lleva a fuego medio.
- Cuando hierva el agua tapa el arroz.
- Calcula unos 10-12 minutos y revisa la consistencia de tu arroz.
- No remuevas durante la cocción.
- Si quieres saborizarlo agrega ajo picado o alguna especie al momento de ponerlo al fuego.
- Apaga y remueve con un tenedor para garantizar una textura suelta.
- Mantén tibio hasta el momento de servir.
Método 2
- Toma una taza de arroz blanco y lávala ligeramente.
- Calienta la olla donde cocinarás el arroz y agrega aceite o algo de mantequilla.
- Agrega el arroz y sofríe hasta que esté traslúcido.
- Añade ½ cdta de sal, dos tazas de agua y sube el fuego.
- Cuando hierva el agua tapa y deja secar durante unos 10 minutos.
- Apaga y sirve.
Existen muchos más métodos, como el del arroz pilaf que se termina al horno o el arroz cocido en horno microondas. Es cuestión de que explores y elijas la que me se adapte a tus necesidades. Así que, Ya tienes todo de cómo se hace el arroz blanco, métodos prácticos y hasta los científicos. ¡Vuélvete una experta! Y cuéntanos que tal te va.
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Beneficios del arroz blanco
- Tiene un contenido bajo en agua, al estar crudo. Al cocinarse, se rehidrata y aumanta los niveles de agua que contiene.
- Nos aporta mucha energía en forma de calorías, Que nos ayudan a mantener una buena vitalidad.
- Contienen muy poca grasa.
- Tienen un contenido equilibrado de proteínas.
- Contenido muy alto de carbohidratos, en especial, almidones.
- Al estar refinado, contienen un bajo contenido de fibra.
- Nos favorece grandemente a mantener de forma correcta nuestras funciones cerebrales, por su contenido en fosforo. Además en conjunto con el calcio, hace que nuestros huesos estén en equilibrio, bien fortalecidos.
- Ayuda a la relajación y contracción de la musculatura, por su contenido en magnesio.
- Previene situaciones de anemia, gracias a su contenido en hierro.
- Debido a sus contenidos de selenio y zinc, nos protege de los tóxicos, del envejecimiento y a mantener las defensas de nuestro cuerpo.
- Por su contenido en vitaminas B3 y B5, nos ayuda a obtener energías de las grasas, proteínas y carbohidratos. Además, en conjunto con la vitamina B9 nos beneficia a que nuestro crecimiento sea adecuado.
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Tip Cocinero Aficionado
Cuando encuentres la olla perfecta en donde obtienes la consistencia ideal del arroz, RESÉRVALA solo para hacer arroz. Así te evitas la variación de evaporación y puedes lograr resultados similares cada vez que prepares una receta con arroz.
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